jueves, 24 de abril de 2014

El Hipotiroidismo

Dr. César Alvarez Pacheco 

Mas o menos el 1% de la población cursa con hipotiroidismo, este es un problema con la glándula tiroides, misma que se encuentra situada por debajo de la manzana de Adán, por encima de la tráquea. Generalmente son mujeres las que predominan con este problema (cuatro por cada hombre) y suele ser diagnosticado sin mayor complicación con base en análisis de laboratorio. Claro, muchas veces lo que toma tiempo es que el paciente se haga los estudios.
 La causa más frecuente es la presencia de anticuerpos antitiroídeos lo que deriva en una producción baja de hormonas tiroideas y por lo tanto complicaciones en las funciones que dependen de éstas, que no son pocas. Algunos de los síntomas son: fatiga, cansancio, retención de líquido, lentitud mental, estreñimiento, dolor muscular, sensación de frío, aumento de peso (en algunos casos también hay pérdida). En casos avanzados, edema, voz ronca, caída de cabello, depresión, uñas gruesas, estriadas y quebradizas, problemas en los ciclos menstruales, disminución de la libido, disminución en el metabolismo basal, pulso bajo, entre otros. En los análisis de sangre se puede encontrar anemia, niveles ligeramente elevados de colesterol, sobre todo LDL (el colesterol “malo”), bajo sodio y muchas veces disminución en hormonas tiroideas (T3 y T4) y TSH alterado. El tratamiento suele ser con Levotiroxina vía oral (el mas comúnmente utilizado y a dosis que su médico señale).

Independientemente del tratamiento farmacológico, los pacientes diagnosticados con hipotiroidismo deben esperar un tiempo hasta que el cuerpo se “acomoda” de nuevo y vuelve a trabajar de manera normal. Los médicos suelen asegurar que con el medicamento, el control de peso es muy sencillo. No necesariamente es así ya que, dependiendo de cuánto tiempo lleve la enfermedad y el diagnóstico, habrá cambios químicos y metabólicos que tomará tiempo para que se reacomoden, algunos son en el cerebro (serotonina) y puede haber resistencia a la insulina, lo que favorece la aparición de diabetes. Para tratar más rápido la enfermedad es muy importante, como siempre, cuidar la dieta. La recomendación de apoyo es incluir fruta y verdura en cantidades adecuadas, comer menos alimentos procesados y eliminar lo más posible carbohidratos simples (harinas blancas, azúcares, etc). Hay quienes hablan, incluso  de eliminar el consumo de cafeína y bebidas energéticas.

Algunos “tips” pueden ayudar también a un mejor curso de la enfermedad: elegir sal de mar es mucho mejor que la sal yodada, si ésta no se consigue o no es de buena calidad sal yodada. Consumir productos elaborados con coco y aguacate. Aumentar el consumo de grasas saludables (semillas, pescado, aguacate, aceite de oliva) y de proteína sin grasa. Se sabe que la soya interfiere con el medicamento y directamente con los receptores celulares del sistema endócrino, entonces hay que tener cuidado con leche, tofu, germinado, barritas con proteína de soya, en fin. Algunas frutas y verduras como la col, col de Bruselas, coliflor, espinaca, fresa, duraznos, cacahuates, rábano contienen bociógenos (sustancias que bloquean la absorción y utilización del yodo, por lo tanto frenan la actividad tiroidea). No quiere decir que no los comas, sólo se debe hacer con moderación.

Finalmente, lo que ayudará a tu metabolismo a trabajar bien de nuevo es una dieta alta en verduras verdes (lechuga, perejil, apio, alcachofas, alfalfa, berros, algas, espárrago), consumir probióticos y en algunos casos suplementos de vitaminas y minerales. Habrá que hacer ejercicio no sólo para gastar las calorías que tenemos acumuladas y perder peso sino para estimular la secreción de serotonina, una sustancia que se produce en el cerebro y es vital para sentir bienestar y estabilidad emocional. Una vez que todo esto esté implementado en la vida diaria del paciente que viva con hipotiroidismo, el médico en los análisis de rutina determinará si se puede disminuir la dosis de medicamento y quizá, por qué no, eliminarlo.

domingo, 20 de abril de 2014

¿Tomas vitaminas? 5 signos de que no..

Cuando tu cuerpo está tratando de decirte algo-por ejemplo, que estás escatimando en vitaminas, se puede ir a algunas longitudes extrañas.
“Con la dieta actual de alimentos procesados, es fácil llegar a estar deficiente en vitaminas, ya sea por no comer lo suficiente de los alimentos adecuados o no absorber de manera adecuada debido a problemas digestivos”, dice la Dra. Susan Blum, fundadora del Centro Blum para la Salud y autora del libro El Plan de Recuperación del sistema inmunológico.
“No puedes contraer una enfermedad, pero puedes terminar con problemas de funcionamiento, ya que las vitaminas son cofactores para todas las reacciones bioquímicas en el cuerpo. Las necesitamos para poder funcionar correctamente.” Este funcionamiento, deteriorado a veces puede manifestarse de maneras misteriosas.
Aquí hay cinco señales de advertencia inusuales que te dicen que puede ser deficiente en vitamina. Las buenas noticias: La mayoría se pueden corregir con dieta -una razón más para hacer de la nutrición una prioridad.
Pero si las curas de alimentos no funcionan, asegúrate de verificarlo con tu médico.
Pista N º 1: Grietas en las comisuras de la boca. 
Deficiencia: hierro, zinc, y vitaminas del grupo B como la niacina (B3), riboflavina (B2), y B12. “Es común que si eres vegetariano no recibes suficiente hierro, zinc y vitamina B12″, dice Blum. Lo mismo ocurre si estás escatimando en proteínas escenciales constructoras de inmunidad debido a dietas.

La solución: Comer más salmón, atún, huevo, ostras, almejas, tomates secos, acelgas, pasta de sésamo, maní y legumbres como las lentejas. La absorción de hierro se ve reforzada por la vitamina C, que también ayuda a combatir la infección, por lo que estos alimentos se combinan con verduras como el brócoli, pimiento rojo, col y coliflor.
Pista N º 2: Erupción cutánea roja en la cara (ya veces en otros lugares) y pérdida del cabello.
Deficiencia: Zinc. Cuando la caída del cabello está directamente relacionada por la falta de zinc, suele haber otras manifestaciones que suceden en forma simultánea a la pérdida del pelo y que pueden servir de pista para confirmar que se trata de un problema alimenticio.

Por ejemplo, podemos mencionar que la falta de Zinc en el organismo produce caída de cabello, dificulta la cicatrización de las heridas, aparecen hematomas al menor golpe, la piel se presenta reseca y con erupciones frecuentes.
También está la deficiencia de la Biotina (B7), conocida como la vitamina del pelo. Mientras que tu cuerpo almacena las vitaminas liposolubles (A, D, E, K), no almacena más vitaminas B que son solubles en agua. Personas que trabajan los músculos, toma nota: Comer huevos crudos te hace vulnerable, debido a una proteína en los huevos crudos llamada avidina que inhibe la capacidad del cuerpo para absorber la biotina.
La solución: Comer alimentos que contengan zinc como la levadura de cerveza, las semillas de calabaza, los frutos secos, los cereales integrales, y lácteos sin pasteurizar. También cocina los huevos cocidos (cocinarlos desactiva la avidina), salmón, aguacate, champiñones, coliflor, soja, frutos secos, frambuesas, y plátanos.
Pista N º 3: Bolitas rojas o blancas tipo como acné, generalmente en las mejillas, los brazos, los muslos y las nalgas.

Deficiencia: Ácidos grasos esenciales y vitaminas A y D.

La solución: Escatima en grasas saturadas y grasas trans, – lo que debes estar haciendo de todos modos- y aumenta las grasas saludables. Centrarte en la adición de más salmón, frutos secos como nueces y almendras, y semillas como linaza molida, el cáñamo, y la chía. Para la vitamina A, un buen racimo de hojas verdes y verduras coloridas como las zanahorias, las patatas dulces, y pimientos rojos. “Esto proporciona el beta caroteno, un precursor de la vitamina A, que tu cuerpo va a utilizar para producir vitamina A,” dijo Blum.
Pista N º 4: Hormigueo, cosquilleo y adormecimiento en las manos, los pies o en otros lugares.
Deficiencia: vitaminas del complejo B, como ácido fólico (B9), B6 y B12. “Es un problema directamente relacionado con los nervios periféricos y dónde terminan en la piel”, dice Blum, señalando que estos síntomas pueden ser combinados con la ansiedad, la depresión, anemia, fatiga, y los desequilibrios hormonales.

Solución: Come espinacas, espárragos, remolachas, frijoles (pinto, negro, judías, habas), huevos, pulpo, mejillones, almejas, ostras.
Pista No. 5: Calambres musculares en forma de dolores punzantes en los pies, pantorrillas, los arcos de los pies, y las partes posteriores de las piernas.
Deficiencia:  magnesio, calcio, y potasio. “Si está sucediendo con frecuencia, es una pista de que te falta estos”, dice Blum. Y si estás entrenando duro, puedes perder más minerales y vitaminas del grupo B (solubles en agua) a través de sudoración excesiva.

La solución: comer más plátanos, almendras, avellanas, calabaza, cerezas, manzanas, pomelo, brócoli, bok choy, y verduras de hojas verdes como la col rizada, espinacas, y diente de león.
Fuente: Conspiración en la Red (http://www.conspiracionenlared.es)

martes, 15 de abril de 2014

Los alimentos más insalubres que pueden provocar cáncer


La afirmación "todo causa cáncer" se ha convertido en una hipérbole popular, y algunas personas la utilizan como excusa para justificar su dieta y estilo de vida, sobre todo en lo que se refiere al riesgo de cáncer.



Según el portal Natural News, la verdad es que, en efecto, se ha demostrado científicamente que muchos alimentos aumentan sustancialmente el riesgo de padecer cáncer. A continuación les presentamos los diez alimentos que pueden provocar esta enfermedad y cuyo consumo se debería evitar:

1. Organismos genéticamente modificados (GMO) 
 
No hace falta decir que los transgénicos no tienen lugar en una dieta para permanecer libre de cáncer, sobre todo ahora que se ha demostrado que tanto los GMO y los productos químicos utilizados para su cultivo provocan tumores en el organismo. Pero los transgénicos están en todas partes, incluso en la mayoría de los derivados de alimentos a base de maíz, soya o canola convencional. Sin embargo, los puede evitar consumiendo alimentos orgánicos certificados y verificados o cultivados sin necesidad de acudir a la biotecnología.

2. Carnes procesadas

Los productos cárnicos procesados, como carnes frías, mortadelas, tocino, salchichas etc., contienen conservantes químicos que los hacen parecer frescos y atractivos, pero también pueden causar cáncer. Tanto el nitrito como el nitrato de sodio se han relacionado con un aumento significativo del riesgo de cáncer de colon y otros tipos de cáncer, así que asegúrese de elegir productos de carne curada sin nitratos, y preferiblemente de fuentes alimentadas con pasto.

3. Palomitas de maíz para microondas

Puede que sean llamativos por su fácil preparación, pero las bolsas de palomitas (crispetas) para microondas contienen productos químicos que están vinculados con diversos tipos de cáncer e infertilidad. Del mismo modo existe un compuesto llamado 'diacetilo', que se utiliza en las mismas palomitas para darle sabor artificial a mantequilla y que está vinculada con graves enfermedades pulmonares. Además, alguno de los ingredientes utilizados posiblemente contenga material modificado genéticamente.

4. Refrescos

Al igual que las carnes procesadas, se ha demostrado que los refrescos provocan cáncer. Aderezados con azúcar, productos químicos y colorantes, las sodas y refrescos acidifican nuestro organismo y literalmente alimentan las células cancerígenas. 

5. Los alimentos y bebidas 'dietéticas'

Son incluso más dañinos que las gaseosas. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria encontró que el aspartamo, uno de los edulcorantes artificiales más comunes, causa una serie de enfermedades, incluyendo defectos congénitos y cáncer. La sucralosa (Splenda), sacarina y otros edulcorantes artificiales también se han vinculado con el cáncer

6. La harina blanca refinada

Es un ingrediente común en los alimentos procesados, pero su exceso de contenido de hidratos de carbono es un grave motivo de preocupación. Un estudio publicado en la revista 'Cancer Epidemiology', encontró que el consumo regular de carbohidratos refinados se relacionó con un aumento del 220% del cáncer de mama entre las mujeres. Además se ha demostrado que los alimentos con alto índice glucémico aumentan rápidamente los niveles de azúcar en la sangre, algo que por consiguiente alimenta directamente el crecimiento de células cancerosas.

7. Azucares refinados

Lo mismo ocurre con estos productos, los cuales tienden a incrementar los niveles de insulina y alimentan el crecimiento de células cancerosas. Edulcorantes ricos en fructosa como el jarabe de maíz de alta fructosa son particularmente perjudiciales, ya que se ha demostrado que ayudan a metabolizar y proliferar a las células cancerígenas. Así como las galletas, tortas, pasteles, refrescos, jugos, salsas, cereales y muchos otros alimentos populares, la mayoría procesados, contienen fructosa y otros azucares refinados, lo que explicaría el por qué las tasas de cáncer están en aumento. 

8. Manzanas convencionales, uvas y otras frutas 'sucias'

Muchas personas piensan que se están alimentando saludablemente cuando compran manzanas, uvas o fresas en la tienda. Pero a menos que estas frutas sean orgánicas o verificadas de estar libre de pesticidas, podrían ser un riesgo importante de cáncer. El Grupo de Trabajo Ambiental (EWG), encontró que hasta un 98% de todos los productos convencionales, y particularmente los que se encuentran en su lista de frutas, están contaminados con pesticidas que causan cáncer.

9. Salmón de cultivo

Según el Dr. David Carpenter, director del Instituto para la Salud y el Medio Ambiente de la Universidad de Albany, EE.UU., el salmón de piscifactoría es otro alimento con alto riesgo de cáncer. De acuerdo con las investigaciones de Carpenter, el salmón cultivado no solo carece de vitamina D, sino que a menudo está contaminado con productos cancerígenos, retardantes, pesticidas y antibióticos. 

10. Aceites hidrogenados

Estos son comúnmente utilizados para conservar los alimentos procesados y mantenerlos estables. Sin embargo, los aceites hidrogenados alteran la estructura y la flexibilidad de las membranas celulares en todo el cuerpo, lo que puede conducir a una serie de enfermedades debilitantes como el cáncer. Algunos fabricantes están eliminando gradualmente el uso de estos aceites y sustituyéndoles con aceite de palma y otras alternativas más seguras, pero todavía las grasas trans son ampliamente utilizadas en los alimentos procesados. 

domingo, 13 de abril de 2014

Alimentos Usana - Malteadas y Barras Saludables

Las malteadas y barras de Usana, son una opción saludable de comida rápida. De bajo índice glicémico y completamente naturales.